Proteo
Es una deidad del mar. Tiene a cargo la especial tarea de apacentar los rebaños de focas y otros animales marinos. En la mayoría de relatos sobre este vive en la isla de Faros, que está cerca de la desembocadura del Nilo. Proteo tiene el poder de metamorfosearse de cualquier manera: puede convertirse en cualquier animal y elemento. Este poder lo utiliza para escaparse de quienes le vengan a preguntar, puesto que también está dotado del don profético.
Menelao, siguiendo el consejo de otra deidad marina llamada Idótea, la cual es hija del mismo Proteo, fue a consultar a este para que le ayudase con su don de profetizar. Proteo que no concede respuestas a nadie que le pregunte, intentó sustraerse cuando Menelao le vino a preguntar y aunque se convirtió en: león, en serpiente, en pantera, en un enorme jabalí, en agua y en árbol sucesivamente, no consiguió escapar de Menelao y dándose por vencido, al final habló.
Este personaje sale en varias historias más, y en muchas no es un dios sino que un rey. Una de las más conocidas es en la que Proteo es rey de Egipto, contemporáneo a Menelao, no es un dios por lo que no tiene poderes. En este relato el personaje reinaba en Menfis en la misma época en la que Paris y Helena fueron llevados por una tempestad hacia la costa del país. Los llevaron ante Proteo el cual decidió quedarse con los tesoros que llevaban consigo y con Helena, mientras que a Paris lo envió a Tróade. Mientras todo esto ocurría, los griegos emprendieron una expedición para buscar a Helena y cuando llegaron a Tróade enviaron una embajada a Príamo para reclamar a Helena y el rey envió a un mensajero diciendo que ésta no se encontraba allí sino que en Egipto, con Proteo. Pero, los griegos no lo creyeron y continuaron con la guerra, hasta que, después de tomar Troya descubrieron que era cierto, que ella no estaba allí. Entonces, fueron al reino de Proteo para poder encontrarla, el cuál la devolvió a su esposo con gusto.
Menelao, siguiendo el consejo de otra deidad marina llamada Idótea, la cual es hija del mismo Proteo, fue a consultar a este para que le ayudase con su don de profetizar. Proteo que no concede respuestas a nadie que le pregunte, intentó sustraerse cuando Menelao le vino a preguntar y aunque se convirtió en: león, en serpiente, en pantera, en un enorme jabalí, en agua y en árbol sucesivamente, no consiguió escapar de Menelao y dándose por vencido, al final habló.
Este personaje sale en varias historias más, y en muchas no es un dios sino que un rey. Una de las más conocidas es en la que Proteo es rey de Egipto, contemporáneo a Menelao, no es un dios por lo que no tiene poderes. En este relato el personaje reinaba en Menfis en la misma época en la que Paris y Helena fueron llevados por una tempestad hacia la costa del país. Los llevaron ante Proteo el cual decidió quedarse con los tesoros que llevaban consigo y con Helena, mientras que a Paris lo envió a Tróade. Mientras todo esto ocurría, los griegos emprendieron una expedición para buscar a Helena y cuando llegaron a Tróade enviaron una embajada a Príamo para reclamar a Helena y el rey envió a un mensajero diciendo que ésta no se encontraba allí sino que en Egipto, con Proteo. Pero, los griegos no lo creyeron y continuaron con la guerra, hasta que, después de tomar Troya descubrieron que era cierto, que ella no estaba allí. Entonces, fueron al reino de Proteo para poder encontrarla, el cuál la devolvió a su esposo con gusto.
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